Ya han pasado unos cuantos días desde que aparcamos el turrón, las comidas familiares, las luces y los regalos. Para muchos, la vuelta a la rutina después de los días de fiesta es un descanso mientras que otros, especialmente los que somos de fuera, echaremos de menos esos buenos ratos cerca de las personas que más queremos. Para recordar un poco esos momentos y que se me hagan más llevaderos los días locos de este mes de enero, he querido compartir con vosotros como han sido mis navidades.
Llega un momento, todos los años, en el que te das cuenta de que la navidad está cerca. Esto suele ocurrir cuando el frío cada vez se vuelve más duro, anochece mucho antes, empezamos a ver anuncios de juguetes por la tele, de un día para otro las calles se llenan de luces y, por supuesto, empiezan a llegarnos felicitaciones de navidad. Normalmente, estas felicitaciones me parecen siempre iguales. Todos conocemos la típica frase del tipo: «espero que todos tus sueños se hagan realidad este nuevo año». Sin embargo, como normalmente nos ponemos más tiernos en esta época del año, y algunas de estas felicitaciones son estéticamente muy bonitas, a algunos nos gusta coleccionarlas y utilizarlas como adorno. Que una de esas felicitaciones destaque entre las demás es bastante complicado, pero este año, una de ellas lo ha conseguido.
Desde hace unos meses trabajo en el Departamento de Comunicación de Shiseido España. Aunque ya habrá momento para hablaros de mi experiencia en esta gran empresa en la que, por cierto, estoy encantada; me gustaría enseñaros su felicitación de navidad, que no puede tener más alma y ser más bonita. La felicitación iba en un sobre junto a una placa de cera y una mecha. En el mensaje, Shiseido nos deseaba unas felices fiestas y feliz año y nos proponía, de una manera simbólica, realizar con nuestras propias manos una vela para encontrar nuestra luz en este 2014 que empieza. Esta es mi vela, que tengo en la mesa de la oficina. ¡Me encanta!
Otra de las cosas buenas que tienen estos días es que puedes atiborrarte a dulces sin que te invada el sentimiento de culpa, ya que, como viene siendo habitual, la dieta de enero, que ya es uno de los propósitos de año nuevo más recurrentes, te da permiso para disfrutar de estos últimos días del año con toda la tranquilidad del mundo. Por suerte, mi cuñada es una gran cocinera y muy aficionada a la repostería. Estos fueron algunos de los dulces con los que nos sorprendió en navidad. Me encanta el cuidado y el cariño que le pone a cada detalle.
Ya sabéis que en mi casa somos de tradiciones, y no hay una que nos guste más que el día que vienen los Reyes Magos!! Especilmente a mi hermana, que sigue madrugando igual o más que cuando era pequeña. Además, desde hace un par de años hemos incorporado a dos nuevos miembros a esta tradición y estamos encantadas. Así nos encontramos el comedor de casa la mañana del 6 de enero. ¡Qué maravilla!
Y esto fue lo que me trajeron a mí Sus Majestades.
Una edición especial de mi perfume favorito, Angel, con un precioso clutch de regalo que pidió mi chico para mí en su carta.
Por parte de mis padres y mi hermana me trajeron papeles y etiquetas de scrapbooking de la marca Mr. Wonderful, un montón de libros interesantísimos y como no podía ser de otra manera, el perfume Le Petite Robe Noire de Guerlain.
El año que viene más y mejor.
Besos
Artistaaaaa!!!!!
Gracias guapa! Un besote
Wapa!!!